es el método para aliviar el dolor más efectivo, rápido, sin reacciones secundarias importantes (de no ser un moretón o ligero dolor local) y seguro.

Es además, el más versátil, ya que trata al paciente como un todo biopsicosocial.

Es decir que, al tratar al paciente con el dolor que le aqueja, también regula otras funciones del cuerpo que no estarán trabajando adecuadamente, que se detectan a través de la historia clínica o la revisión médica y que frecuentemente están relacionadas con el origen del dolor, desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China.

La Acupuntura consiste en la rehabilitación de las funciones corporales a través del estimulo con agujas muy delgadas en los diferentes puntos de acupuntura sobre la superficie del cuerpo.

Somos cuerpos que trabajan con energía eléctrica, que se transforma en energía electromagnética, electroionica, dentro de nuestro organismo y permite que nuestras funciones se lleven a cabo.

Como toda rehabilitación es en base a sesiones, de duración variable (20min a 40 min).

Se aplican las agujas en los puntos adecuados y se retiran al término de la sesión, pudiendo observar la mayoría de las ocasiones una mejoría sustancial en el dolor del paciente. Esta mejoría del dolor se puede cuantificar en, mejoría del 30% regular, mejoría del 50% buena y mejoría del 70% excelente.

A través de, la Acupuntura, se obtiene una sensación de relajación y bienestar general ,debido a la liberación de sustancias llamadas Endorfinas y otros neurotransmisores , en el cerebro de la persona que recibe el tratamiento responsable de ese efecto, además de quitar el dolor. Estas sustancias tienen que ver con la sensación del placer, el bienestar y el gusto de socializar por lo que mejora y estabiliza el estado de ánimo. Se les llama “sustancias de la Felicidad”.

Así que si empiezas a roncar…no te preocupes …lo mismo le pasa a la mayoría.